sentido de la orientación

- "Give me", dijo P.

"¿Qué querrá?" pensaron algunos.

Después dijo: -"Gid li". Y nadie supo muy bien qué hacer.

Mientras tanto seguíamos apostando con el picante. Para suavizarlo, T trajo "brúcula" que vendría a ser como un híbrido... o un mestizo... mejor un híbrido porque el tema de la reproducción pone nerviosa a mucha gente.

A medida que fue llegando la familia nos fuimos comiendo la "brúcula".

Hablábamos todos al mismo tiempo, pero como hablamos idiomas que se entienden estábamos seguros de poder volver. Entre los que hablábamos español, los que hablan inglés y los que hablan spanglish y spíglin y panigli nos entendimos sin problemas. Así que volvimos por la "Oceandrái" directo desde "Sut Miámi".

A medida que fuimos llegando, nos dimos cuenta que una buena parte de la tribu de los griegos se había ido. No sabemos muy bien por qué, si también hablamos griego.

El picante hizo su trabajo y logró que nos sintiéramos como si estuviéramos fuera de nuestros esófagos -en lo que podríamos llamar el "exófago".

The Red Man y el Telepibe se fueron a dormir llevándose a Aquaman que no quería saber nada de subir a la superficie. Y ellos se quedaron en la superficie porque no tuvieron más remedio; Bamboche ("mi pasión y mi locura", confesó P) hace mucho que cerró.

Con T y T retomamos el viejo rito y refrendamos el pacto con las carcajadas de siempre.

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