En Pónix, P dice que habla como si fuera de allá, de Pónix. Pero no es de allá, es de acá, es áryentain.
Y si en el Wasdorf Astoria -que no está en Pónix- le querían cobrar un whisky, él lo pagaba, les pagaba lo que fuera porque él es áryentain.
Él quería estar ahí, en el bar del Wasdorf Astoria mirando todo lo que se ve desde sus ventanales y poder pensar: "-¡Loco, estoy acá y me estoy tomando un whisky, en el Waldorf!"
En Silicon Valley, cuando llega, lo entienden porque habla como si fuera de Pónix.
Pero es de acá. Es aryéntain. Como Gardel.
A Gardel que nació, dicen, en Francia... o en Uruguay, lo podemos escuchar en el Jóm Títere.
A P, que nació en la península pero es áryentain como Gardel, lo podemos escuchar "en vivo y en directo". Pero él no emite en canal 11. Emite en cadena nacional. Así que cada vez que tira la cadena, es porque cagamos todos.
Somos áryentains.
R
domingo, 6 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
somos aryentain
que no es poco
si lo pensamos señores, es casi demaciado.
un exeso
Publicar un comentario